El refinanciamiento de la deuda hipotecaria es fundamental cuando las condiciones económicas cambian drásticamente y así el comprador pueda tomar medidas que faciliten los pagos del préstamo inmobiliario.
¿En qué consiste el refinanciamiento de la deuda hipotecaria?
El refinanciamiento de la deuda hipotecaria consiste en reemplazar un crédito hipotecario por un préstamo nuevo para así mejorar las condiciones del refinanciamiento. Funciona tanto si tienes un ingreso extraordinario como si necesitas replantear las condiciones del crédito hipotecario.
Es así que hablar de refinanciamiento de la deuda hipotecaria implica la renegociación de:
- Tasas de interés
- Cuotas mensuales
- Plazos de pago
- Términos y condiciones
De esta manera, el refinanciamiento no solo te aporta más solvencia y seguridad financiera, sino que permite conseguir una mayor rentabilidad en las operaciones inmobiliarias.
Ventajas del refinanciamiento de la deuda hipotecaria
Aprovechar el refinanciamiento de la deuda hipotecaria tiene una serie de beneficios directos:
- Disminuye el monto total a pagar por el crédito hipotecario, pues se reducen los plazos y la tasa de interés
- Evitas el retraso en los pagos, pues renegocias las condiciones con la entidad financiera
- Permite un mayor flujo de efectivo para realizar otras inversiones
- Facilita el convertir un conjunto de deudas en una sola, por ejemplo si tienes diferentes créditos para tus propiedades de inversión
- Permite reducir el tiempo de la hipoteca, así que el tiempo del compromiso es menor.
Con esta estrategia, podrás poner a trabajar tu dinero de manera más eficiente para conseguir mayores resultados en menor tiempo y rentabilizar tu inversión inmobiliaria en Lima.
Cómo refinanciar la deuda hipotecaria
Básicamente, la deuda hipotecaria se refinancia debido a dos extremos:
- Tienes un ingreso extraordinario adicional
- Tienes una emergencia financiera y debes renegociar las condiciones del crédito hipotecario
Antes de cometer algún error por caer en pánico, es importante analizar las alternativas que puedes tomar para que no afecte tu evaluación crediticia y mucho menos caigas en Infocorp, en caso de que tengas problemas para llegar a los pagos.
Renegocia la deuda con el banco
Si el asunto es que tienes ingresos extra y deseas refinanciar tu deuda, contacta al banco para conocer el procedimento para realizar abonos extraordinarios, pues si depositas a la cuenta asignada, sencillamente se descontará de la manera tradicional. Usualmente se consideran cuando son 4 veces más que el pago de la cuota mensual.
Por otra parte, si tu caso es al contrario y no puedes pagar la deuda, no esperes a que el banco te llame para cobrarte. Contacta a la entidad financiera que te ha otorgado el préstamo hipotecario para explicar la situación y trata de renegociar las cuotas mensuales.
Ten presente que este es el momento de reducir gastos al máximo y buscar cómo generar más ingresos. Quizá sea el momento de mudarte a un lugar más económico y alquilar el departamento que compraste para que “se pague solo”. También puedes pensar en alquilar una habitación o la cochera, así solucionarás parcialmente sin tener que mudarte.
Eso sí: No se te ocurra recurrir a préstamos informales ni a pedir un crédito para pagar otro, no dejes que la desesperación se apodere de tu razón. Puede parecer que estas soluciones te ayuden, pero la realidad es que te involucrarás en deudas con mayores intereses y terminarás perdiendo tu inversión.
No esperes a tener una deuda asfixiante para refinanciar tu deuda hipotecaria. Más bien trata de ahorrar lo máximo posible para que el fondo de emergencia se convierta en un abono para amortizar la deuda y reducir las cuotas mensuales.